Imagina no beber nada durante las próximas ocho horas. Sería casi imposible, ¿verdad? Eso es precisamente lo que hace tu cuerpo mientras duermes. Por eso es tan importante concentrarse en una sola cosa por la mañana: beber un vaso de agua (¡16 onzas, para ser exactos!).
Durante el sueño, el cuerpo se deshidrata porque necesita líquidos. Durante el sueño, el cuerpo desintoxica y filtra los desechos acumulados durante el día.
En Japón, beber agua inmediatamente después de despertarse es un ritual popular. Se dice que ayuda a tratar la epilepsia, la bronquitis, el asma, la diarrea, los vómitos, las enfermedades del tracto urinario y renal, los cólicos menstruales, la diabetes, la meningitis, la artritis, los dolores de cabeza, las afecciones oculares e incluso a mantener un peso saludable.
Si bien beber agua por la mañana no es necesariamente agradable (la mayoría de las personas prefieren el té o el café), puede beneficiar al cuerpo de muchas maneras.
Beber agua en ayunas por la mañana.
Como se mencionó, el cuerpo filtra las toxinas acumuladas durante el día mientras duermes. Al despertar, no queda suficiente agua en el cuerpo para eliminarlas. Por lo tanto, es importante beber líquidos (preferiblemente agua) inmediatamente después de despertar. Esto permite que los riñones absorban los líquidos necesarios para eliminar las toxinas (1).
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