Al viajar, muchas personas experimentan alteraciones en sus patrones de sueño. Camas desconocidas, ruidos extraños y entornos nuevos pueden dificultar el descanso. Curiosamente, una solución sencilla que ayuda a muchos viajeros es usar una luz nocturna en la habitación del hotel. Mientras que algunas personas duermen mejor en total oscuridad, otras se sienten más cómodas con una luz tenue cerca. Pero ¿por qué este pequeño detalle marca una gran diferencia? Descubramos las razones.
1. Una sensación de seguridad en lugares desconocidos
Los hoteles, especialmente los moteles o alojamientos económicos, pueden resultar desconocidos y, a veces, intimidantes. Dormir en total oscuridad puede aumentar la sensación de vulnerabilidad. Una luz nocturna tenue ofrece una sensación de tranquilidad. Incluso si no hay peligro, la suave luz puede hacer que el entorno se sienta más seguro, ayudando a los huéspedes a relajarse y conciliar el sueño con mayor facilidad.
2. Navegación nocturna más sencilla

Muchos viajeros se despiertan en mitad de la noche para ir al baño o tomar un vaso de agua. En una habitación desconocida, moverse en completa oscuridad puede provocar golpes en los dedos de los pies, rodillas o, peor aún, accidentes que arruinan el viaje. Una luz nocturna elimina la necesidad de buscar a tientas un interruptor o encender una luz potente del techo. En cambio, ofrece suficiente iluminación para moverse con seguridad sin despertarse del todo.