2 plátanos maduros: Los plátanos constituyen el corazón de esta receta, aportando dulzor natural, humedad y una textura cremosa inigualable. Su madurez es fundamental ya que contienen mayor concentración de azúcares naturales y son más fáciles de integrar en la masa. Además, proporcionan potasio, vitamina B6 y fibra dietética esencial.
2 huevos: Los huevos actúan como agente ligante y estructurante, proporcionando proteínas de alto valor biológico y contribuyendo a la esponjosidad del pastel. Su lecitina natural ayuda a emulsionar los ingredientes, creando una textura homogénea y estable durante la cocción.
1/4 de taza de miel: La miel no solo endulza naturalmente la preparación, sino que también aporta antioxidantes, enzimas beneficiosas y un sabor complejo que complementa perfectamente el dulzor del plátano. Su consistencia líquida ayuda a mantener la humedad del pastel incluso después de la cocción.
2 tazas de avena en copos: La avena es el ingrediente estrella que proporciona la estructura principal del pastel. Rica en fibra soluble, especialmente beta-glucanos, ayuda a regular el colesterol y proporciona sensación de saciedad prolongada. Su textura aporta consistencia y un sabor suave que se integra perfectamente con los demás componentes.
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