¿Alguna vez has preparado un plato con entusiasmo y la carne termina dura y gomosa? No hay nada más frustrante que ver una buena pieza arruinada por una textura demasiado firme.
Por suerte, una técnica oriental poco conocida permite obtener carne que se deshace en la boca, sin largas cocciones ni marinados complicados.
¿El secreto? Un ingrediente cotidiano, a menudo subestimado en la cocina.
¿Por qué algunas carnes quedan duras?
La dureza de la carne depende de la estructura de sus fibras musculares y del colágeno que contiene:
Cuanto más magra sea la carne y más utilizado el músculo, más firme tiende a ser (por ejemplo, la aguja, el flanco).
Algunos cortes requieren tiempos de cocción más largos para ablandarse.
¿Poco tiempo? ¡Hay una solución rápida y eficaz!
Bicarbonato de sodio, un ablandador natural
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