Raíces: Si están verdes o blancas y firmes, su orquídea está viva. Si están marrones y blandas, están podridas y deben cortarse.
El tallo (o pseudobulbo): Si aún está firme y no hueco, la planta se puede salvar.
Brotes latentes: A veces invisibles a simple vista, pero pueden reavivarse si las condiciones son favorables.
Si su orquídea muestra estos signos de vida, ¡siga estos pasos para revivirla!
¿Cómo puede revivir una orquídea cansada?
1. Pode las partes muertas.
Retire las raíces dañadas o blandas y los tallos secos con tijeras desinfectadas. Esto evita que la planta malgaste su energía en partes irreparables.
2. Rehidrate las raíces
Sumerja la base de la orquídea en agua tibia sin cal durante 15 a 20 minutos. Esto permite que las raíces secas se rehidraten lentamente.
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