Lava las semillas y colócalas juntas en un vaso de agua.
Déjalas reposar toda la noche.
A la mañana siguiente, bebe el agua y mastica algunas semillas para potenciar sus beneficios.
Modo de consumo:
Tómala 3 veces por semana para evitar exceso de fibra.
Úsala durante 7 días, descansa y luego repite el ciclo si lo deseas.
Beneficios principales
Regulan el azúcar en sangre: El fenogreco contiene galactomananos que retrasan la absorción de azúcares, mientras la linaza aporta fibra soluble que mejora la sensibilidad a la insulina.
Apoyo en la pérdida de peso: Ambas semillas generan sensación de saciedad y reducen la ansiedad por comer.
Mejoran la digestión: La linaza combate el estreñimiento y el fenogreco ayuda a expulsar toxinas.
Disminuyen la inflamación abdominal: Gracias a sus compuestos antioxidantes y antiinflamatorios.
Protegen el corazón: La linaza aporta omega-3 y el fenogreco reduce el colesterol LDL.
Depuran el hígado: Favorecen la eliminación de grasas acumuladas.
Fortalecen el sistema inmune: Gracias a sus antioxidantes naturales.
Favorecen la circulación sanguínea: Reducen triglicéridos y mejoran la salud vascular.
Previenen cálculos renales: Por su efecto diurético suave.