El fenogreco y la linaza son dos semillas medicinales que han sido utilizadas durante siglos en diferentes culturas para mejorar la salud digestiva, controlar el azúcar en sangre y reducir la inflamación. Hoy en día, estudios científicos confirman lo que la medicina tradicional ya sabía: beber agua de fenogreco durante 7 noches consecutivas puede influir en la digestión, la saciedad y los niveles de glucosa. Lo mismo ocurre con la linaza, que destaca por su aporte en fibra soluble y ácidos grasos esenciales.
Pero la pregunta es: ¿qué sucede realmente si decides beber estas aguas cada noche? ¿Ayudan al vientre y al azúcar en sangre? En este artículo descubrirás recetas sencillas, beneficios comprobados, precauciones y la mejor forma de incluirlas en tu rutina de manera segura y efectiva.