Los neurocientíficos finalmente han descubierto el pegamento que permite que los recuerdos permanezcan solidificados para toda la vida.

¿Te has dado cuenta alguna vez de que algunos recuerdos perduran, mientras que otros se desvanecen rápidamente, como tinta sobre papel mojado? ¿Por qué recuerdas a la perfección tu primer día de clase, pero no lo que comiste hace tres días? Tras estos misterios se esconden fascinantes mecanismos cerebrales, donde la química y la electricidad dan forma a nuestros recuerdos.
La memoria, una cuestión de conexiones neuronales .

Nuestro cerebro es una auténtica red de conexiones. Cada recuerdo se almacena en un conjunto de neuronas interconectadas que se comunican mediante sinapsis: puntos de contacto donde se transmiten señales eléctricas y químicas. Cuando vivimos una experiencia significativa, ciertas conexiones se fortalecen y se vuelven más permanentes. Este fenómeno, llamado potenciación a largo plazo (PLP), se descubrió en la década de 1960. Cuanto más se evoca un recuerdo, más se estabiliza. Pero ¿por qué algunos recuerdos se desvanecen con el tiempo?

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