La Dra. Liu Jia-Yia señala un nutriente crucial, aunque a menudo ignorado, para mantener la salud cerebral: la tiamina o vitamina B1. Si bien no se suele hablar de ella, la tiamina es esencial para el correcto funcionamiento del cerebro y su deficiencia puede contribuir a graves problemas cognitivos, incluida la demencia.
Deficiencia de tiamina: un riesgo silencioso pero grave
A pesar de los avances médicos modernos, las tasas de demencia están aumentando en algunas partes del mundo, como Estados Unidos. En cambio, en lugares como Singapur se ha observado un descenso. ¿Una diferencia clave? El consumo de tiamina.
La tiamina desempeña un papel importante en la conversión de carbohidratos y grasas en energía utilizable, especialmente para el cerebro.
Estados Unidos está abordando este problema fortificando alimentos como el pan y los cereales con la vitamina.
Pero esto podría no ser suficiente, especialmente porque las técnicas actuales de procesamiento y cocción de alimentos a menudo eliminan la tiamina de nuestras comidas.
¿Por qué los alimentos comunes pueden agotar la tiamina?
Aunque el arroz blanco es un alimento básico para millones de personas, en realidad es un alimento refinado al que se le ha eliminado gran parte de su tiamina natural durante el procesamiento. A diferencia del arroz integral, carece de las capas exteriores nutritivas.
En el pasado, las sociedades que dependían en gran medida del arroz blanco sin suplementación adicional experimentaban una deficiencia generalizada de tiamina, lo que provocaba deterioro mental y una mala toma de decisiones.
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