6 efectos secundarios de las semillas de chía que debes conocer
Las semillas de chía son extremadamente ricas en fibra, con casi 11 g en una porción de 28 g, lo que representa una porción significativa de la ingesta de fibra recomendada por la Asociación Dietética Americana (ADA) de 38 g para hombres y 25 g para mujeres al día. Sin embargo, una dieta rica en fibra no es adecuada para todos. El consumo excesivo de fibra puede provocar gases, estreñimiento o diarrea.
Se recomienda consumir las semillas de chía con abundante agua o remojarlas antes de consumirlas. Esto facilita su digestión y ayuda a liberar los nutrientes que contienen. Por ejemplo, se recomienda remojar una cucharada de semillas en una taza de agua durante la noche o molerlas para usarlas en batidos.
2. Pueden causar asfixia.
Las semillas de chía pueden representar un peligro de asfixia si no se consumen correctamente. Un informe de la revista Time destacó este peligro. Consumir las semillas sin remojarlas ni tostarlas puede provocar complicaciones, como la obstrucción del esófago y requerir atención de emergencia. De hecho, las semillas secas pueden absorber hasta 27 veces su peso en agua, formando una masa gelatinosa que puede atascarse en el esófago y causar asfixia. Por lo tanto, es importante remojarlas o tostarlas antes de comerlas. 3.
Pueden prevenir la coagulación sanguínea.
Las semillas de chía son ricas en ácidos grasos omega-3, lo que les confiere propiedades anticoagulantes naturales. Esto puede ser beneficioso en algunos casos, pero si ya está tomando medicamentos anticoagulantes como la warfarina, se recomienda evitar las semillas de chía. Asimismo, después de una cirugía, es mejor no consumirlas para limitar el riesgo de sangrado excesivo.
4. Puede empeorar la diverticulitis.
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