Recuerdo la primera vez que intenté hacer yogur griego casero. Me emocioné tanto que no le presté atención al tiempo de fermentación y dejé el yogur durante más de 24 horas… ¡Cuando lo probé, estaba tan espeso que casi era un queso! 😂 Pero lo más gracioso es que, a pesar de que me pasó de fermentar, ¡todos en casa pensaron que era delicioso! Desde entonces, siempre me aseguro de no dejarlo tanto tiempo, pero siempre trato de improvisar cuando las cosas no salen como lo planeo.
🤩 Conclusión:
¡Hacer yogur griego casero es más fácil de lo que parece! No solo es saludable y delicioso, sino que también puedes personalizarlo a tu gusto. Puedes agregar miel, frutas frescas, nueces o incluso hacer un parfait para un desayuno lleno de energía. ¡Disfruta de tu yogur casero y de todos los beneficios que te aporta! 🧑🍳🍓💕