Té de salvia (para la memoria y la inflamación)
Hierva 1 taza de agua y añada 1 cucharadita de salvia seca (o unas hojas frescas).
Deje reposar durante 10 minutos, cuele y beba una o dos veces al día.
Aceite de salvia (para aliviar la artritis y el dolor articular)
Caliente ¼ de taza de aceite de oliva y añada un puñado de hojas frescas de salvia.
Deje reposar a fuego lento durante 10 minutos, cuele y masajee las zonas afectadas.
Inhalación de vapor de salvia (para dolores de cabeza y relajación)
Hierva 2 tazas de agua, añada unas hojas de salvia e inhale el vapor durante 5-10 minutos.