Petequias y púrpura
: Las pequeñas manchas rojas que aparecen en la piel son resultado de vasos sanguíneos o capilares dañados. Las causas pueden incluir estrés, tos o ciertos medicamentos. Generalmente son inofensivas, aunque pueden indicar afecciones médicas subyacentes, como trastornos plaquetarios.
Los angiomas capilares
son pequeñas protuberancias rojas y brillantes causadas por el crecimiento excesivo de los vasos sanguíneos. Generalmente, son completamente inofensivos y suelen volverse más comunes con la edad.
Sarpullido por calor.
Es simple y bastante común según el entorno. El sarpullido se produce cuando el sudor queda atrapado en los conductos sudoríparos, lo que produce un patrón de manchas rojas que pican en la piel.
Las reacciones alérgicas
se explican por sí solas. Son el resultado de una reacción alérgica a alimentos, sustancias, medicamentos o picaduras de insectos, que provoca enrojecimiento de la piel y sarpullido con picazón.
Foliculitis:
Inflamación de los folículos pilosos, generalmente provocada por infecciones bacterianas o fúngicas. El resultado son bultos rojos y llenos de pus que pueden causar molestias.
Celulitis
: Infección bacteriana de la piel que causa enrojecimiento e hinchazón, con una sensación de calor al tacto. La celulitis suele requerir atención médica y tratamiento con antibióticos.
Impétigo
El impétigo, una infección bacteriana contagiosa que se propaga fácilmente entre los niños, se caracteriza por llagas rojas que se abren, supuran líquido y luego forman costras.
La vasculitis
es una afección que implica la inflamación de los vasos sanguíneos. Provoca la aparición de manchas rojas en la piel y puede estar relacionada con enfermedades autoinmunes o infecciones.
Hemangiomas:
Son marcas de nacimiento resultantes del crecimiento anormal de vasos sanguíneos. En ocasiones, puede ser necesaria intervención médica, aunque generalmente son inofensivos.
En conclusión, la aparición de manchas rojas en la piel no significa necesariamente que haya algo de qué preocuparse. Dicho esto, es importante consultar a un médico si:
Las manchas rojas se acompañan de fiebre, dolor u otras molestias.
Aumentan rápidamente de tamaño, número o intensidad.
Se acompañan de otros síntomas como fatiga, debilidad o mareos.
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