Enfermedad de Parkinson: Un efecto secundario poco conocido.
La salivación excesiva es común en pacientes con esta afección. No solo se produce saliva en exceso, sino que también se dificulta la deglución, lo que agrava el problema.
Este síntoma suele ir acompañado de temblores, rigidez muscular y movimientos lentos.
Trombosis cerebral: Esté atento a las señales de advertencia.
Un cóágulo de sangre en el cerebro puede afectar los músculos responsables de la deglución. Como resultado, la saliva se acumula durante el sueño, especialmente en un lado.
Se requiere atención médica de emergencia en caso de: babeo unilateral persistente, asimetría facial, problemas del habla o de la visión.
Aterosclerosis: Una amenaza silenciosa para las personas mayores.
La aterosclerosis puede reducir el suministro de oxígeno al cerebro. Esta deficiencia debilita los músculos faciales y dificulta la deglución.
Esté alerta si tiene hipertensión, diabetes o colesterol alto. Una buena prevención cardiovascular es fundamental.
3 formas sencillas de reducir el babeo nocturno
Cambia tu posición para dormir
Dormir boca arriba facilita el cierre bucal. Evite dormir boca abajo o de lado, especialmente si abre la boca con facilidad durante el sueño. Una almohada ergonómica puede mejorar su postura.
Mantenga una buena higiene bucal.
Es fundamental cepillarse bien los dientes, usar hilo dental y un enjuague bucal adecuado. Una mala higiene o un nivel de infección pueden ser suficientes para interrumpir la producción de saliva.
Revisar sus medicamentos.
Algunos medicamentos pueden aumentar la producción de saliva. Si sospecha algún efecto secundario, consulte a su médico. Nunca cambie ningún medicamento sin consultarlo con su médico.
En resumen
Babear durante el sueño no es necesariamente un síntoma benigno. Podría indicar un desequilibrio oral, digestivo o neurológico. La buena noticia es que, en muchos casos, remedios naturales sencillos pueden ayudar a recuperar un sueño reparador y seco.
Sé consciente de tu cuerpo… incluso de noche.