Preparación:
Lave bien las hojas de laurel y colóquelas en una cacerola pequeña.
Vierta la leche en la cacerola y caliéntela a fuego medio, evitando que hierva.
Una vez que la leche hierva a fuego lento, reduzca el fuego y deje reposar la leche y las hojas de laurel durante unos 5 minutos. Remueva con frecuencia para integrar los ingredientes.
Retire la bebida del fuego, añada una cucharadita de miel y (opcional) una pizca de cúrcuma.
Remueva bien y deje enfriar un poco.
Consejos de presentación y almacenamiento:
Preparación: Esta bebida es deliciosa caliente, especialmente antes de acostarse para calmar la tos y mejorar el sueño. Se recomienda tomar una taza justo antes de acostarse.
Almacenamiento: Si prepara una cantidad mayor, puede guardarla en un recipiente hermético en el refrigerador durante 1 o 2 días. Caliéntela suavemente antes de beber, pero no la deje hervir.
Variaciones: Con canela: Para un efecto más cálido, agregue un trocito de canela mientras cocina.
Con jengibre: El jengibre, conocido por sus propiedades antiinflamatorias y estimulantes del sistema inmunitario, combina perfectamente con leche y miel. Puede agregar una rodaja de jengibre fresco a la leche junto con las hojas de laurel.
Versión vegana: Para una versión vegana, simplemente use leche vegetal (por ejemplo, leche de avena, soya o almendras) y reemplace la miel con jarabe de arce o de agave, si lo desea.
Esta receta simple pero efectiva puede ser indispensable para combatir los síntomas del resfriado. Ingredientes naturales como las hojas de laurel, la miel y la leche trabajan sinérgicamente para aliviar la tos, humedecer la garganta y fortalecer el sistema respiratorio.