👩🍳Procedimiento detallado
1. Calentar la leche
Vierte el litro de leche en una cacerola grande (preferiblemente de fondo grueso) y caliéntala a fuego medio. Si tienes un termómetro de cocina, caliéntala a unos 85 °C. No es necesario que hierva: sabrás que está lista cuando se formen pequeñas burbujas en los bordes y se forme una fina capa en la superficie.
> ❗Si la leche comienza a hervir, reduzca inmediatamente el fuego o retírela del fuego: el calor excesivo puede alterar la consistencia del queso.
2. Agrega el yogur y el limón.
Apaga el fuego y, retirándolo del fuego, añade el yogur y el zumo de medio limón. Remueve suavemente para distribuir los ingredientes uniformemente, pero no mezcles demasiado: queremos que la magia se desarrolle con fluidez.
3. Déjalo cuajar
Cubre la olla con una tapa o un paño limpio y déjala reposar de 10 a 15 minutos. Durante este tiempo, la leche empezará a separarse en cuajada y suero. Verás copos blancos (la proteína) sumergidos en un líquido amarillo verdoso: este es el suero, rico en proteínas y vitaminas.
> 💡Si después de 15 minutos no se ha formado una cuajada clara, puedes añadir unas gotas más de limón y esperar otros 5 minutos.
4. Filtrar el queso
Coloque un colador sobre un tazón grande y cúbralo con un paño de cocina limpio, una estameña o incluso un colador de leche vegetal. Vierta la mezcla con cuidado en el colador: el suero caerá en el tazón, mientras que la cuajada permanecerá en la tela.
5. Escurrir y compactar
En este punto puedes decidir la consistencia de tu queso:
Para obtener una consistencia cremosa y untable, simplemente déjelo escurrir durante 1 hora.
Para obtener un queso más firme, como el paneer, déjelo escurrir durante 2 horas o más, o exprímalo ligeramente (sin apretarlo demasiado).
También puedes formar un pan y colocarlo debajo de un peso (por ejemplo, un platillo con un frasco encima) para obtener una forma regular y firme.
6. Añade sal (si lo deseas) y reserva.
Transfiera el queso a un recipiente con tapa. Si lo desea, puede añadir una pizca de sal y remover. Consérvelo en el refrigerador hasta 2 o 3 días.
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🌿Personalizaciones y variaciones
Lo bueno de este queso es que puedes hacerlo único cada vez, condimentándolo según tus gustos:
🌿Con hierbas picadas: cebollino, perejil, tomillo, romero.
🌶Con especias: pimienta negra, pimentón ahumado, curry.
🧄Con un chorrito de aceite y ajo picado para una versión “picante”
🫒Con aceitunas picadas para un sabor mediterráneo.
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🥗Cómo usarlo
Untar sobre pan tostado con un chorrito de aceite.
Combinado con miel o mermelada para un desayuno proteico.
Cortado en cubitos en ensalada
Como relleno para tartas saladas o panzerotti
Como sustituto de la ricota en postres ligeros
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🧂¿Y el suero? ¡No lo tires!
El suero que obtendrás es nutritivo y rico en proteínas lácteas. Puedes usarlo para:
Amasar masa para pan, pizza o focaccia
Batidos y licuados
Riega las plantas que aman el ácido (como las hortensias y las azaleas).
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💬¿Te gusto esta receta?
Cuéntame en los comentarios cómo personalizaste tu queso. ¿Le añadiste hierbas? ¿Lo hiciste más cremoso o más firme? Cuéntame, y si te gusta… ¡comparte esta receta con quienes aman lo casero!