- Cepilla la lengua todos los días, preferiblemente con un limpiador lingual.
- Toma suficiente agua para mantener la boca hidratada.
- Evita el alcohol, el tabaco y alimentos muy azucarados.
- Usa enjuagues bucales sin alcohol o recomendados por un odontólogo.
- Si hay infección, tu médico puede recetarte antifúngicos o antibióticos según el caso.
Conclusión
Tener la lengua blanca puede ser una señal de algo tan simple como una mala higiene bucal o tan serio como una infección fúngica o una enfermedad sistémica. Observar la lengua regularmente y mantener una buena limpieza oral es fundamental para detectar cualquier cambio a tiempo.
No ignores lo que tu lengua está tratando de decirte: es una ventana directa a tu salud.
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