6. Mejora la función cerebral
Dado que el cerebro está compuesto por casi un 75 % de agua, incluso una deshidratación leve puede afectar la concentración, el estado de alerta y la memoria. Un vaso de agua por la mañana ayuda a mejorar la claridad mental y la concentración.
7. Favorece la salud cardíaca y circulatoria.
Una hidratación adecuada garantiza una circulación sanguínea más fluida y ayuda a mantener niveles saludables de presión arterial. Beber agua temprano en el día reduce la carga sobre el corazón y favorece la circulación.
Conclusión
Beber agua en ayunas inmediatamente después de despertarse es uno de los hábitos más sencillos y efectivos para una mejor salud. Desde la desintoxicación y una mejor digestión hasta una función cerebral mejorada y una piel radiante, este pequeño paso puede marcar la diferencia durante todo el día.
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