Desglasa con vino blanco: Añade el vino blanco seco (o caldo de pollo si prefieres no usar alcohol) y raspa los trozos dorados que hayan quedado en el fondo de la sartén. Cocina durante 2-3 minutos hasta que el vino se reduzca un poco.
Añade el caldo de pollo y el jugo de limón: Incorpora el caldo de pollo y el jugo de limón fresco. Cocina a fuego medio durante otros 3-4 minutos hasta que la salsa se reduzca ligeramente y los sabores se concentren.
Añade las alcaparras y mantequilla: Añade las alcaparras y las 2 cucharadas adicionales de mantequilla a la sartén. Remueve bien hasta que la mantequilla se derrita y la salsa adquiera una consistencia suave y sedosa. Prueba la salsa y ajusta el sazón si es necesario (puedes añadir más sal o pimienta según tu gusto).
Paso 4: Termina el plato
Vuelve a incorporar el pollo: Vuelve a colocar las pechugas de pollo cocidas en la sartén, sumergiéndolas en la salsa de piccata. Cocina durante 2-3 minutos más, bañando las pechugas con la salsa para que absorban todo el sabor.
Decora y sirve: Retira las pechugas de pollo del fuego y sírvelas en platos individuales. Decora con perejil fresco picado y, si lo deseas, añade rodajas de limón para darle un toque fresco y visualmente atractivo.
Acompañamientos sugeridos: El pollo piccata con alcaparras es delicioso cuando se sirve con pasta (como linguini o fettuccine), puré de papas, o arroz. También puedes acompañarlo con una ensalada fresca o verduras salteadas.
Consejos para un pollo piccata perfecto:
Aplana bien el pollo: Es importante que las pechugas de pollo tengan un grosor uniforme para que se cocinen rápidamente y de manera uniforme. Si son muy gruesas, pueden quedar crudas en el centro o demasiado cocidas por fuera.
No te saltes la harina: Pasar el pollo por harina no solo ayuda a dorarlo mejor, sino que también espesa ligeramente la salsa cuando vuelves a colocar el pollo en la sartén.
Ajusta el limón según tu preferencia: La cantidad de jugo de limón puede ajustarse al gusto. Si prefieres un sabor más suave, puedes reducir la cantidad de jugo de limón o sustituir parte del jugo por caldo de pollo.
Enjuaga las alcaparras: Las alcaparras vienen en salmuera, por lo que es importante enjuagarlas bien antes de añadirlas a la salsa para evitar que la salsa quede demasiado salada.
Variaciones para personalizar tu pollo piccata:
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