Preparación:
Infusión de manzanilla: Coloca las flores de manzanilla en una taza y vierte agua caliente sobre ellas. Deja reposar de 5 a 10 minutos para que liberen sus propiedades relajantes. Si lo prefieres, puedes usar una bolsita de manzanilla para mayor comodidad.
Agrega leche caliente: Mientras la manzanilla se infusiona, calienta la leche en una cacerola o en el microondas. Asegúrate de que no hierva; debe estar tibia o ligeramente tibia.
Mezcla los ingredientes: Una vez que la manzanilla esté en infusión, cuela las flores o retira la bolsita. Agrega la leche tibia a la infusión y revuelve bien.
Endulza con miel: Si deseas un toque dulce, agrega una cucharadita de miel orgánica. La miel no solo aporta un sabor agradable, sino que también tiene propiedades relajantes que pueden ayudar a conciliar el sueño.
Consumir antes de acostarse: Bebe esta preparación unos 30 minutos antes de acostarte. El calor de la bebida, combinado con las propiedades relajantes de la manzanilla y la miel, te ayudará a relajar cuerpo y mente, preparándote para un sueño reparador.
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