Extiende la masa sobre una superficie y córtala en bastones (como muestra la segunda imagen).
Fríe los palitos en abundante aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes
Escúrrelos en papel absorbente.
Versión al horno
Precalienta el horno a 200 °C (calor arriba y abajo).
Coloca los palitos sobre una bandeja con papel manteca o una base de silicona.
Pincélalos ligeramente con aceite o rocía aceite en spray para que queden dorados.
Hornea durante 20 a 25 minutos, girándolos a mitad de cocción para que se doren de forma pareja.
Tips:
Si los quieres extra crujientes, puedes hornearlos un poco más o terminar con 3-5 minutos de grill.
También puedes espolvorear un poco más de queso rallado por encima antes de hornear para un toque dorado más intenso.
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