En un bol adecuado, mezcla el queso, el queso cheddar, los huevos, las cebolletas picadas, el perejil, la leche y la sal. Mezcla bien.
Incorpora poco a poco la harina tamizada junto con la levadura química y amasa hasta obtener una masa suave y ligeramente pegajosa.
Divide la masa en dos porciones iguales.
Extiende cada porción de masa sobre una superficie enharinada, asegurándote de que no quede demasiado fina. Corta cada hoja en 8 porciones iguales. Fríe los trozos de masa en aceite caliente, dándoles la vuelta por ambos lados, hasta que estén dorados y crujientes.
Retíralos a una toalla de papel para absorber el exceso de aceite.
¡Que aproveche! ¡Buen provecho! 🧀 🥚 🍳
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