4- Elige fibra: es buena para ti
La fibra actúa como un limpiador natural que facilita la digestión. Mejora el tránsito intestinal, aumenta la saciedad y regula los niveles de azúcar en sangre. Frutas, verduras, legumbres y cereales integrales: añádelos a cada comida. Te sentirás saciado por más tiempo sin consumir calorías en exceso.
5- Frutas y verduras ilimitadas: el dúo ganador
Coloridas, crujientes y llenas de nutrientes, las frutas y verduras son perfectas para perder peso sin privarse de comer. Son bajas en calorías, pero ricas en agua, vitaminas y minerales, lo que proporciona energía y evita comer en exceso. Consejo: Comienza cada comida con una ensalada o verduras al vapor.
6- Come despacio y con atención
Tu cerebro tarda unos 20 minutos en indicar que estás lleno. Si comes demasiado rápido, corres el riesgo de comer de más. Así que deja el tenedor entre bocado y bocado, saborea cada sabor, respira… Descubrirás que si te tomas tu tiempo, comerás menos… pero mejor.
7- Priorizar las proteínas

La proteína tiene un gran poder: proporciona una sensación de saciedad duradera y estimula la quema de calorías. Carnes magras, pescado, huevos, tofu, legumbres… Varía tus fuentes de alimentación y considera alternativas vegetales, que suelen ser más fáciles de digerir y tienen un impacto positivo en tu salud general.
8- Limita el alcohol: el falso amigo de la pérdida de peso

Una copa por aquí, un aperitivo por allá… El alcohol es alto en calorías y suele abrir el apetito. Por no hablar de los picoteos que provoca. No lo elimines todo necesariamente; limita la cantidad que comes y elige los momentos adecuados del día.
9- Dormir mejor para comer menos
