No se requiere equipo profesional para esta conversión. Estos son los cuatro pasos que debes seguir, accesibles para todos:
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Selección y preparación
Elige un aguacate en su punto óptimo de maduración. Ábrelo con cuidado, retira el hueso y extrae la pulpa. Incluso ligeramente dorada, la pulpa sigue siendo perfecta para este propósito.
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Puré
Con un machacador de papas o un tenedor, machaque la pulpa hasta que quede suave. Este paso es crucial para facilitar la liberación de los aceites naturales.
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