Cómo cocinar la piel recubierta

Con el tiempo, nuestra piel cambia. Se ve más seca, con marcas en las puntas y mangas marrones. Sin embargo, envejecer no significa renunciar a la belleza ni a la luminosidad del rostro. Al mismo tiempo, digamos que algunas acciones son visibles y bien elegidas para ayudar a asegurar que la piel se mantenga flexible, luminosa y vital.
Limpiar, hidratar, proteger: la base de una rutina eficaz contra el envejecimiento.

 

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La piel envejecida necesita suavidad… pero también regularidad. Como una hermosa planta, necesita que la cuiden todos los días. La limpieza matutina y nocturna ayuda a eliminar las impurezas, el exceso de sebo y los residuos de contaminación que aceleran el envejecimiento de la piel. Elija un limpiador suave sin alcohol y luego utilice un tónico para reafirmar y calmar.

El siguiente paso, la hidratación, es esencial. A medida que pasan los años, la piel pierde agua y lípidos. Una buena crema hidratante con ácido hialurónico, ceramidas o  aceites vegetales como jojoba, argán o rosa mosqueta  será tu mejor aliado.

 

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Una crema antiedad: sí, ¡pero elígela bien!

No es necesario  acumular los tratamientos de baño  : la eficacia depende sobre todo de la regularidad. Una crema antienvejecimiento bien formulada contiene ingredientes activos específicos como retinol (vitamina A), vitamina C o péptidos. Estos ingredientes estimulan la producción de colágeno, mejoran la textura de la piel y reducen las arrugas.

Aplicar sobre la piel limpia, mañana y noche, mediante un ligero masaje circular con las yemas de los dedos. Esto promueve la penetración de los ingredientes activos y reactiva la circulación sanguínea, un poco como  “despertar suavemente la piel” .

Zonas a menudo olvidadas: contorno de ojos, labios y cuello

Sol: tu mejor amigo… o tu peor enemigo

Uno de los principales culpables del envejecimiento prematuro es bien conocido: el sol. Sus rayos UV alteran la estructura de la piel, provocan arrugas y favorecen la aparición de manchas pigmentarias. Tanto en la ciudad como en la playa, utiliza protector solar con un factor de protección (FPS)  de al menos 30 , incluso en invierno.

Y para una piel uniforme, evitar la exposición prolongada entre  las 12 p.m. y las 4 p.m. y use un  sombrero de ala ancha  cuando salga al exterior.

Pon algo de juventud en tu plato

El secreto de una piel radiante no está sólo en los frascos de crema. Esto también se refleja en el plato. Los antioxidantes, presentes en frutos rojos, zanahorias, espinacas, aguacates y té verde, combaten los radicales libres responsables del envejecimiento celular.

Considere también el omega-3 ( aceite de linaza, pescado azul, semillas de chía ), que son excelentes para la elasticidad de la piel, y el zinc, que ayuda con la regeneración. Un  yogur natural

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