¿Y si la solución para unos dientes más blancos y una boca más sana estuviera en tu propia cocina? Dos ingredientes sencillos, acción rápida y resultados visibles desde el primer uso. No se trata de un producto milagroso que puedas ver en un anuncio, sino de una mezcla natural, tradicional y excepcionalmente eficaz.
Clavo de olor. Hojas de laurel. Dos plantas que aportan sabor a los platos, pero cuyas propiedades para la salud bucal son simplemente extraordinarias.
Especias para el tártaro: un secreto bien guardado
El clavo es conocido por sus propiedades analgésicas. Pero su efecto es mucho mayor. Gracias a su contenido de eugenol, un compuesto natural con potentes propiedades antisépticas, actúa como desinfectante, antiinflamatorio e incluso como ambientador natural.
Las hojas de laurel, por otro lado, tienen propiedades limpiadoras y astringentes. Actúan como una pequeña escoba de hierbas, eliminando residuos, puliendo el esmalte y refrescando el aliento.
Receta de pasta dental blanqueadora con clavo y laurel
Ingredientes:
1 cucharadita de clavo molido
1 cucharadita de hojas de laurel picadas
50 ml de agua
Preparación: