La mejor opción es cuidarse.
Los médicos recomiendan realizar autoexámenes de mama cada mes, preferiblemente después de la menstruación, para conocer mejor el propio cuerpo e identificar cualquier cambio.
A partir de los 40 años, las mamografías regulares —que se realizan cada uno o dos años, según las indicaciones de un médico— son esenciales para la prevención.
La detección precoz del cáncer de mama aumenta considerablemente las probabilidades de curación y reduce el impacto del tratamiento. La información y la atención son las mejores armas en la lucha contra esta enfermedad.
Si nota algo diferente, consulte a su médico lo antes posible. Cuidarse es el primer paso hacia una vida más sana y segura.