Si alguna vez quemó una vela y notó que la cera se derrite por la mitad, dejando un anillo de cera sin fundir alrededor de los bordes, se ha encontrado con la formación de túneles. Refrigerar su vela puede ayudar a prevenir esto porque mantiene la cera en un estado más sólido, lo que fomenta una fusión más uniforme cuando la vela está encendida. Esto es particularmente beneficioso para velas más grandes o en capas.
Endurece la cera blanda
Algunas velas, especialmente las hechas de ceras más blandas (como la cera de soja o de abejas), pueden ser demasiado blandas para manipularlas durante el transporte o el almacenamiento. Guardarlas en el refrigerador ayuda a que la cera se endurezca, lo que reduce la probabilidad de que se abolle, raye o deforme. Esta es una excelente manera de garantizar que las velas se mantengan intactas si compraste un diseño especialmente delicado.
Conservación de la fragancia:
Las velas con fragancias complejas pueden
perder su aroma con el tiempo debido al calor y la exposición a la luz. Guardarlas en el refrigerador ayuda a conservar el aroma, ya que el ambiente fresco evita que los aceites aromáticos se disipen demasiado rápido. Esto es especialmente beneficioso si no usas las velas con frecuencia y quieres mantenerlas lo más fragantes posible para cuando las enciendas.
⬇️⬇️ continúa en la página siguiente ⬇️⬇️