El caseum, ese término extraño que evoca el queso, esconde una realidad mucho menos apetecible: cúmulos de células muertas y restos que se alojan en las amígdalas. Pero ¿qué causa esta desagradable acumulación y cómo se puede eliminar eficazmente?
Amígdalas y caseum (1/11)
Las piedras en las amígdalas, a menudo responsables del mal aliento, se forman en las criptas amigdalinas debido a la acumulación de células muertas, restos de comida y bacterias.
