En la cultura rockera, la higiene a menudo se toma como una broma, pero es vital recordar que cuidar de nosotros mismos también es parte de ser un verdadero amante del rock. Evitar ducharnos en esos momentos críticos puede ser la clave para mantener nuestro cuerpo y mente en equilibrio. Así que la próxima vez que sientas la urgencia de limpiarte después de una noche intensa, recuerda estos consejos y aplícalos. La vida rockera no tiene por qué ser inconsistente; simplemente elige el momento adecuado para darte esa refrescante ducha.