El consumo excesivo de cafeína puede sobrecargar los riñones porque tienen que trabajar más para filtrarla del sistema. La cafeína también tiene un efecto diurético, lo que significa que requiere que los riñones eliminen más agua, lo que puede causar deshidratación. Esta deshidratación puede dañar gradualmente los riñones. Además, el consumo excesivo de cafeína también se ha relacionado con niveles prolongados de estrés y aumento de la presión arterial, aumentando así el riesgo de daño renal.
Retener la orina
Retener la orina durante demasiado tiempo ejerce presión sobre la vejiga, debilitando gradualmente su capacidad. Como resultado, la vejiga se vuelve menos eficaz para retener la orina, lo que provoca una mayor frecuencia de micción. Las consecuencias de retener la orina van más allá de las molestias habituales. Retener la orina continuamente puede causar inflamación, aumentar el riesgo de infecciones del tracto urinario y potencialmente causar daño renal. Es importante escuchar las señales de su cuerpo y responder rápidamente a la necesidad de orinar para mantener la salud general de los riñones y el sistema urinario.