9. Infecciones frecuentes o cicatrización lenta
Si tu sistema inmunológico está debilitado por células cancerosas, las heridas tardan más en sanar y las infecciones se repiten.
Los cánceres de la sangre, como la leucemia, suelen presentar este síntoma.
10. Sangrados o secreciones anormales
Cualquier tipo de sangrado inesperado —al toser, al orinar o sangrado vaginal inusual— no debe ignorarse.
Este es un signo común en los cánceres del aparato reproductor, vejiga o sistema digestivo.
11. Sudores nocturnos y fiebre
Aunque las fiebres suelen indicar infecciones, los sudores nocturnos recurrentes y las fiebres sin causa aparente pueden estar relacionados con cánceres de la sangre como el linfoma o la leucemia.
12. Hinchazón o molestias abdominales
El hinchazón persistente, la indigestión o el dolor abdominal, especialmente si se acompañan de pérdida del apetito, pueden ser señales tempranas de cáncer de ovario, estómago o hígado.
💭 Reflexión final
No todos estos síntomas significan cáncer, pero escuchar a tu cuerpo es clave.
Si notas cualquiera de estos cambios que persisten por semanas, consulta a un profesional de la salud.
La detección temprana suele marcar la diferencia entre un tratamiento exitoso y uno tardío.